TERCERA
ROTA 1986/1998
En esta etapa (1987) y
tomando como referencia la
Teoría de la
Organización planteada por Silo, las estructuras comienzan a
desarrollarse y aumentan los operativos y campañas de difusión del Humanismo.
La creciente
experiencia lograda en el uso de la tecnología organizativa, permite ganar en
capacidad de contacto e integración.
En las reuniones
semestrales (en enero y en julio de cada año), se evalúan las tareas realizadas
y se perfecciona el armado estructural según los lineamientos dados desde la
orientación del Consejo Orión.
En el campo de lo
ideológico, el Movimiento plantea la discusión con el mundo de lo establecido y
se cuestionan sus valores (su cultura), y su falta de definición con respecto a
la liberación del ser humano.
En 1988 se precisa la
relación entre Movimiento y Organismos. El Movimiento se ocupa del lineamiento
estratégico y los Organismos del aspecto táctico, con gran libertad operativa
mientras no entren en colisión con el lineamiento general.
Se insiste en que el Movimiento debe ser indigente, con fondos propios, sin
aceptar subsidios.
Silo escribe El Paisaje Humano y corrige las Experiencias
Guiadas, dejando de lado aquellas experiencias que van más allá de lo
existencial.
Se produce el Primer Congreso de la Internacional Humanista
en Florencia y la Primera Asamblea de la Internacional Verde
en Río de Janeiro.
A partir de 1989, Silo publica
varios libros y realiza una intensa actividad pública (conferencias,
presentación de libros, apariciones en TV y radio y visitas a las estructuras
de varios países).
En los lineamientos que da en las
reuniones semestrales destaca que “Para
nosotros son prioritarios el Trabajo Interno, la acción en el mundo, la acción
reflexiva y las acciones queridas”. Y también que “Equivocarse de dirección mental (cuando se toman referencias del
sistema, referencias que no son nuestras), significa cambiar las prioridades”.
En abril presenta el libro Humanizar la Tierra
en la feria del libro en Buenos Aires
En noviembre lo hace con Experiencias Guiadas en Madrid y Humanizar la Tierra en Islandia
En 1990, Silo viaja a India y da
charlas organizativas a la estructura del lugar.
En la reunión de enero, y debido a
una fuerte diferenciación que se iba produciendo entre consejos, se resuelve
que a partir de ese momento desaparezca el Consejo Orión y se divida en dos
bien diferenciados sin relación entre sí (Perseo y Fénix).
Se publican los Manuales de los sectores administrativo y
apoyo.
Se observa que de los nuevos
miembros que ingresan a la estructura sólo se mantiene el 20% y que sólo el 10%
regeneran (ingresan a otros). Se implementa como respuesta un mecanismo de
trato personalizado hasta la base por los sectores, “un trato que no está en el sistema”.
En agosto en Paris se lanza el
primer operativo de crecimientos rápidos. Esta forma de contacto tiene la
finalidad de tomar contacto con otras formas culturales, en respuesta, entre
otras cosas, a la necesidad del desencolumnamiento sicológico y cultural.
Para esta época, el Movimiento tiene
su mayor desarrollo en Argentina, Chile, España, Italia y la India.
En el mes de octubre
Silo da una conferencia en Buenos Aires para presentar su libro Contribuciones
al Pensamiento.
El Partido Humanista de Chile logra su primer escaño
legislativo.
El 21 de febrero de 1991, Silo
escribe la primera de las Cartas a mis
amigos.
También en ese año, en su condición
de autor y fundador del Movimiento realiza varias presentaciones de libros[1],
además de conceder numerosos reportajes a medios de difusión.
Por otra parte, como
orientador del Movimiento destaca entre otras cosas el tema de la influencia en lo social. “Todo
lo que hagamos en el Movimiento, debe estar organizado en función del
crecimiento de nuestra influencia y secundariamente, el crecimiento de la
máquina, de la estructura”. “No queremos el crecimiento de las estructuras en
sí, el crecimiento de las estructuras es para algo”.
Señala además que el
tema de la adaptación creciente es de primera importancia para lograr esa
influencia. “Cada vez que hablamos de
adaptación para nosotros tiene que tener el componente de creciente, en la que
influimos sobre el sistema con nuestros códigos y no adaptándonos nosotros a
los códigos del medio”. “No puede estar puesto como primario y determinante la
aceptación, porque en tal caso la aceptación se logra siempre y cuando
coincidas con los códigos de ellos”.
En la reunión semestral de enero de
1992, en Rio de Janeiro, Silo se refiere al momento histórico en que se
desarrolla el Movimiento.
“Ésta es una
época de acción: acción que apunte a reconstruir el tejido social, a dar
referencia y a direccionar procesos”.
“El
Movimiento en su estructura, organización, proceso y dirección, responde a un
particular momento histórico. Estuvimos y estamos respondiendo a un momento
histórico con un planteo, una organización y una dirección acorde a las características
del momento histórico”.
En marzo, en una conversación señala: “El Movimiento apunta a generar un movimiento social mundial constituido por
organizaciones flexibles que estimulen una amplia participación popular y
trabajen por la abolición de todas las instituciones y valores que no sean
útiles para la vida humana. El movimiento social mundial debe además generar
una mística que dé respuesta a las necesidades individuales de coherencia y
sentido. Es decir, el fenómeno no debe quedarse en lo social, sino producir
fenómenos que procesen en los individuos que lo compongan”.
En el mes de junio viaja a Moscú
donde dicta la conferencia “La crisis de civilización y el humanismo”.
En julio se presenta en la Feria del Libro de Madrid.
Ese mismo mes se realiza en Madrid
una reunión con Silo de la que participan todos los miembros de estructura
hasta el nivel de delegados de equipo. Fue un cambio respecto de lo habitual en
esa etapa. Tiempo después repite la experiencia en Milán.
Para la conexión con la base social de modo
arraigado se implementa la apertura de Centros de comunicación directa y la
publicación de hojas barriales.
Todo el año 1993 continúa la
nivelación para la acción; la difusión y la estructuración desde la base.
Se publica el material “Ideas Generales
sobre el Movimiento Humanista”.
Silo da una conferencia en Madrid
“Visión Actual del Humanismo” en el mes de abril, y en octubre viaja a Moscú
donde recibe de la Academia
de Ciencias de esa ciudad el Doctorado
Honoris Causa, por su invalorable contribución al pensamiento. En esa
ocasión presenta su tesis “Las
Condiciones del Diálogo”.
También en Moscú participa en el
Primer Foro Humanista.
El 15 de diciembre escribe la Décima carta a mis amigos, con la que concluye
ese libro.
En 1994 continúa la profundización y desarrollo del arraigo, la
apertura de locales y hojas barriales. Etapa de apertura hacia el medio e
inserción en la base social. Se trata de comprender cómo priorizar los conflictos en los lugares en
que cada uno desarrolla su vida cotidiana y saber cómo organizar frentes de
acción adecuados en base a dichos conflictos.
El Partido Humanista presenta el
Plan Humanista Municipal, priorizando los temas de salud, educación y calidad
de vida.
En el mes de mayo, se realiza el
Primer Encuentro de la Cultura Humanista en Santiago de Chile.
En
una reunión en Zúrich, Silo hace algunos comentarios respecto al futuro.
“Nosotros
no somos inmediatistas, sino que somos mediatistas, queremos emplazarnos bien,
dejar códigos, mensajes para que la gente los encuentre. No se trata de buscar
el éxito inmediato, instantáneo, sino de trabajar a corto, mediano y largo
plazo”.
…“Los
líderes no deciden y caerán rápidamente. No pueden ver el problema real. Ellos
no ven cuales serán los factores de decisión, que están en la base social,
donde la cosa real está pasando, no en las fotos vacías. Ellos no pueden
controlar la sociedad”.
En enero de 1995, se lleva a cabo en
Santiago de Chile un Encuentro Abierto del Humanismo.
En el mes de octubre, en ocasión de
realizarse el “Encuentro para el diálogo Filosófico–Religioso” en Buenos Aires,
con otras agrupaciones religiosas, Silo diserta sobre El Tema de Dios.
Además, ese año
escribe “Comentarios sobre la
Regla de Oro”.
En el mes de julio en la reunión de Bogotá,
advierte sobre el proceso de desestructuración, considerando que si se desestructura el sistema a
nivel mundial, la conciencia se ve afectada y también se desestructura. De ahí
la importancia del trabajo personal en un proyecto de transformación (imágenes, valoraciones, orientaciones, sistema de
imponderables de la vida).
Para el trimestre
junio-septiembre se plantea poner en marcha tres modos de trabajo: en la base
social, con la estructura, y con los colaboradores. Además se propone la
realización de reuniones semanales dedicadas al trabajo personal y al proyecto
social.
En 1996 se lleva a
cabo un retiro en Umbria, donde se desarrollan los temas de las virtudes y
conciencia lúcida
Se publican 2 nuevos
libros Habla Silo y Diccionario del Nuevo Humanismo.
En 1997 se producen las primeras
experiencias con grupos solidarios de base en África y el Caribe. El Movimiento
esclarece acerca de las diferencias entre la ayuda humanitaria y la ayuda
humanista, ya que en este caso no se trata de caridad por parte de los que
colaboran y de pasividad por parte de los que reciben. No se trata tampoco del
trabajo de las Organizaciones No Gubernamentales que funcionan hasta donde
llega el presupuesto que se les asigna, quedando luego paralizados los
proyectos por falta de recursos. El Movimiento plantea puntualmente la
necesidad de la reciprocidad y no la actitud pasiva, es decir sin
pasividad de parte de ninguno de los términos de la interacción humanista.
Se
elaboran los Estatutos de la Federación Internacional
de Apoyo Humano (Madrid), y su Acta de fundación.
El asunto sigue siendo crecer
estructuralmente e influir en la base social, en los sitios mismos donde se
sufren los problemas.
Se hace referencia al Circuito
integrado de actividad y crecimiento estructural. Que toda actividad sirva para
crecer.
Se proponen como temas
fundamentales para el semestre los materiales y el desarrollo de la base
social. Salir de la proporción de 1:10 y trabajar con una base de 30 ó 40 y,
desde ahí, desarrollar la base de adherentes.
Silo presenta la propuesta
de un gran crecimiento estructural hacia el año 2000, que pueda producir
fenómenos sociales, una fuerza social
que deba ser tenida en cuenta. Es necesario llegar a ser cientos de miles
en el Movimiento.
Además fija un plazo al proyecto:
“En Mayo del 99, tenemos el pretexto, (30 años del
Movimiento), para hacer actos públicos y medir en vivo. El 4 de Julio del 2000, a las 2 pm., con las
medidas del caso en mano, decidimos si seguimos adelante o nos vamos a pescar”.
A la reunión semestral de enero de 1998,
en Buenos Aires, se invita a concurrir a toda la estructura, motivo por el cual
se realiza en un estadio.
Se evalúa la
situación del Consejo que cuenta con un número de 26263 miembros; 341 locales,
541 hojas de barrio, con 805480 ejemplares. El Movimiento tiene presencia en 64
países, entre ellos varios del continente Africano.
Silo vuelve sobre el
proyecto: “Entramos en el año 1998 y
confiamos en que se desarrolle una estructura de cientos de miles de miembros
hacia el año 2000, lo que debería significar superar el millón de adherentes.
Aquí no se está diciendo que el objetivo sea simplemente numérico, ya que
está claro que necesitamos un despliegue creciente de cualidad para desarrollar actividades cada
vez más diversas. Pero, inevitablemente, debemos
lograr una base de acción mínima suficiente capaz de producir "efectos
demostración" y esto no parece posible de lograr con pequeños grupos
diseminados por el planeta. Se está dando hoy la paradoja de que el acuerdo con
la gente más común y sencilla se multiplica y, sin embargo, no estamos en
condiciones de atenderlo y mucho menos de cultivarlo”.
Para finalizar su alocución de ese día se pregunta
“¿Qué es hoy el Movimiento Humanista?”, y luego de responderla se despide: “Amigos míos, aún cuando no logremos
inmediatamente los resultados que esperamos, esta semilla ya existe y espera la
llegada de los tiempos venideros. Para todos y de corazón a corazón, el deseo
fervoroso del cambio social que se avecina y la esperanza del silencioso cambio
que más allá de toda compulsión, más allá de toda impaciencia, más allá de toda
aspiración violenta, más allá de toda culpa y de todo sentimiento de fracaso,
ya anida en la íntima profundidad de muchos humanistas”.
En el mes de julio en
ocasión de un reportaje en Florencia ante la pregunta “¿Cuáles son las
características de un humanista?” contesta: “Los humanistas generalmente no buscan el éxito en sus acciones sino que
lo importante para ellos es que su acción tenga sentido. De modo que se trata
de un comportamiento bastante anti-exitista y de mucha pasión por la acción que
realizan”.
En los meses de
noviembre y diciembre en la
Argentina , con el propósito de aumentar el contacto con
simpatizantes, adherentes y colaboradores, se implementan cenas populares de
fin de año en los lugares de arraigo. Será la última movilización del año con
vistas a la del año siguiente.
[1] Conferencia Mitos Raíces
Universales en Buenos Aires en abril; Pensamiento
y Obra Literaria en Santiago, mayo; Cartas
a mis Amigos, en Santiago, mayo; Humanismo
y nuevo mundo, en México, julio
(Fragmento de un trabajo en equipo, 2015)
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