6 de septiembre de 2016

Historia de la obra de Silo. Una interpretación. (Tercera parte)

TERCERA ROTA 1986/1998

En esta etapa (1987) y tomando como referencia la Teoría de la Organización planteada por Silo, las estructuras comienzan a desarrollarse y aumentan los operativos y campañas de difusión del Humanismo.
La creciente experiencia lograda en el uso de la tecnología organizativa, permite ganar en capacidad de contacto e integración.
En las reuniones semestrales (en enero y en julio de cada año), se evalúan las tareas realizadas y se perfecciona el armado estructural según los lineamientos dados desde la orientación del Consejo Orión.
En el campo de lo ideológico, el Movimiento plantea la discusión con el mundo de lo establecido y se cuestionan sus valores (su cultura), y su falta de definición con respecto a la liberación del ser humano.
En 1988 se precisa la relación entre Movimiento y Organismos. El Movimiento se ocupa del lineamiento estratégico y los Organismos del aspecto táctico, con gran libertad operativa mientras no entren en colisión con el lineamiento general.
Se insiste en que el Movimiento debe ser indigente, con fondos propios, sin aceptar subsidios.
Silo escribe El Paisaje Humano y corrige las Experiencias Guiadas, dejando de lado aquellas experiencias que van más allá de lo existencial. 
Se produce el Primer Congreso de la Internacional Humanista en Florencia y la Primera Asamblea de la Internacional Verde en Río de Janeiro.
A partir de 1989, Silo publica varios libros y realiza una intensa actividad pública (conferencias, presentación de libros, apariciones en TV y radio y visitas a las estructuras de varios países).
En los lineamientos que da en las reuniones semestrales destaca que “Para nosotros son prioritarios el Trabajo Interno, la acción en el mundo, la acción reflexiva y las acciones queridas”. Y también que “Equivocarse de dirección mental (cuando se toman referencias del sistema, referencias que no son nuestras), significa cambiar las prioridades”.
En abril  presenta el libro Humanizar la Tierra en la feria del libro en Buenos Aires
En noviembre lo hace con Experiencias Guiadas en Madrid y Humanizar la Tierra en Islandia
En 1990, Silo viaja a India y da charlas organizativas a la estructura del lugar.
En la reunión de enero, y debido a una fuerte diferenciación que se iba produciendo entre consejos, se resuelve que a partir de ese momento desaparezca el Consejo Orión y se divida en dos bien diferenciados sin relación entre sí (Perseo y Fénix).
Se publican los Manuales de los sectores administrativo y apoyo.
Se observa que de los nuevos miembros que ingresan a la estructura sólo se mantiene el 20% y que sólo el 10% regeneran (ingresan a otros). Se implementa como respuesta un mecanismo de trato personalizado hasta la base por los sectores, “un trato que no está en el sistema”.
En agosto en Paris se lanza el primer operativo de crecimientos rápidos. Esta forma de contacto tiene la finalidad de tomar contacto con otras formas culturales, en respuesta, entre otras cosas, a la necesidad del desencolumnamiento sicológico y cultural.
Para esta época, el Movimiento tiene su mayor desarrollo en Argentina, Chile, España, Italia y la India.
En el mes de octubre Silo da una conferencia en Buenos Aires para presentar su libro  Contribuciones al Pensamiento.
El Partido Humanista de Chile logra su primer escaño legislativo.

El 21 de febrero de 1991, Silo escribe la primera de las Cartas a mis amigos.
También en ese año, en su condición de autor y fundador del Movimiento realiza varias presentaciones de libros[1], además de conceder numerosos reportajes a medios de difusión.
Por otra parte, como orientador del Movimiento destaca entre otras cosas el tema de la  influencia en lo social.  “Todo lo que hagamos en el Movimiento, debe estar organizado en función del crecimiento de nuestra influencia y secundariamente, el crecimiento de la máquina, de la estructura”. “No queremos el crecimiento de las estructuras en sí, el crecimiento de las estructuras es para algo”.
Señala además que el tema de la adaptación creciente es de primera importancia para lograr esa influencia. “Cada vez que hablamos de adaptación para nosotros tiene que tener el componente de creciente, en la que influimos sobre el sistema con nuestros códigos y no adaptándonos nosotros a los códigos del medio”. “No puede estar puesto como primario y determinante la aceptación, porque en tal caso la aceptación se logra siempre y cuando coincidas con los códigos de ellos”. 
En la reunión semestral de enero de 1992, en Rio de Janeiro, Silo se refiere al momento histórico en que se desarrolla el Movimiento.
Ésta es una época de acción: acción que apunte a reconstruir el tejido social, a dar referencia y a direccionar procesos”.
“El Movimiento en su estructura, organización, proceso y dirección, responde a un particular momento histórico. Estuvimos y estamos respondiendo a un momento histórico con un planteo, una organización y una dirección acorde a las características del momento histórico”.
En marzo, en una conversación señala: El Movimiento apunta a generar un movimiento social mundial constituido por organizaciones flexibles que estimulen una amplia participación popular y trabajen por la abolición de todas las instituciones y valores que no sean útiles para la vida humana. El movimiento social mundial debe además generar una mística que dé respuesta a las necesidades individuales de coherencia y sentido. Es decir, el fenómeno no debe quedarse en lo social, sino producir fenómenos que procesen en los individuos que lo compongan”.
En el mes de junio viaja a Moscú donde dicta la conferencia “La crisis de civilización y el humanismo”.
En julio se presenta en la Feria del Libro de Madrid.
Ese mismo mes se realiza en Madrid una reunión con Silo de la que participan todos los miembros de estructura hasta el nivel de delegados de equipo. Fue un cambio respecto de lo habitual en esa etapa. Tiempo después repite la experiencia en Milán.
Para la conexión con la base social de modo arraigado se implementa la apertura de Centros de comunicación directa y la publicación de hojas barriales.

Todo el año 1993 continúa la nivelación para la acción; la difusión y la estructuración desde la base.
Se publica el material “Ideas Generales sobre el Movimiento Humanista”.
Silo da una conferencia en Madrid “Visión Actual del Humanismo” en el mes de abril, y en octubre viaja a Moscú donde recibe de la Academia de Ciencias de esa ciudad el Doctorado Honoris Causa, por su invalorable contribución al pensamiento. En esa ocasión presenta su tesis “Las Condiciones del Diálogo”.
También en Moscú participa en el Primer Foro Humanista.
El 15 de diciembre escribe la Décima carta a mis amigos, con la que concluye ese libro.

En 1994 continúa la profundización y desarrollo del arraigo, la apertura de locales y hojas barriales. Etapa de apertura hacia el medio e inserción en la base social. Se trata de comprender cómo priorizar los conflictos en los lugares en que cada uno desarrolla su vida cotidiana y saber cómo organizar frentes de acción adecuados en base a dichos conflictos.
El Partido Humanista presenta el Plan Humanista Municipal, priorizando los temas de salud, educación y calidad de vida.
En el mes de mayo, se realiza el Primer Encuentro de la Cultura Humanista en Santiago de Chile.
En una reunión en Zúrich, Silo hace algunos comentarios respecto al futuro.
“Nosotros no somos inmediatistas, sino que somos mediatistas, queremos emplazarnos bien, dejar códigos, mensajes para que la gente los encuentre. No se trata de buscar el éxito inmediato, instantáneo, sino de trabajar a corto, mediano y largo plazo”.
…“Los líderes no deciden y caerán rápidamente. No pueden ver el problema real. Ellos no ven cuales serán los factores de decisión, que están en la base social, donde la cosa real está pasando, no en las fotos vacías. Ellos no pueden controlar la sociedad”.

En enero de 1995, se lleva a cabo en Santiago de Chile un Encuentro Abierto del Humanismo.
En el mes de octubre, en ocasión de realizarse el “Encuentro para el diálogo Filosófico–Religioso” en Buenos Aires, con otras agrupaciones religiosas, Silo diserta sobre El Tema de Dios.
Además, ese año escribe “Comentarios sobre la Regla de Oro”.
En el mes de julio en la reunión de Bogotá, advierte sobre el proceso de desestructuración, considerando que si se desestructura el sistema a nivel mundial, la conciencia se ve afectada y también se desestructura. De ahí la importancia del trabajo personal en un proyecto de transformación (imágenes, valoraciones, orientaciones, sistema de imponderables de la vida).
Para el trimestre junio-septiembre se plantea poner en marcha tres modos de trabajo: en la base social, con la estructura, y con los colaboradores. Además se propone la realización de reuniones semanales dedicadas al trabajo personal y al proyecto social.
En 1996 se lleva a cabo un retiro en Umbria, donde se desarrollan los temas de las virtudes y conciencia lúcida
Se publican 2 nuevos libros Habla Silo y Diccionario del Nuevo Humanismo.

En 1997 se producen las primeras experiencias con grupos solidarios de base en África y el Caribe. El Movimiento esclarece acerca de las diferencias entre la ayuda humanitaria y la ayuda humanista, ya que en este caso no se trata de caridad por parte de los que colaboran y de pasividad por parte de los que reciben. No se trata tampoco del trabajo de las Organizaciones No Gubernamentales que funcionan hasta donde llega el presupuesto que se les asigna, quedando luego paralizados los proyectos por falta de recursos. El Movimiento plantea puntualmente la necesidad de la reciprocidad y no la actitud pasiva, es decir sin pasividad de parte de ninguno de los términos de la interacción humanista.
Se elaboran los Estatutos de la Federación Internacional de Apoyo Humano (Madrid), y su Acta de fundación.
El asunto sigue siendo crecer estructuralmente e influir en la base social, en los sitios mismos donde se sufren los problemas.
Se hace referencia al Circuito integrado de actividad y crecimiento estructural. Que toda actividad sirva para crecer.
Se proponen como temas fundamentales para el semestre los materiales y el desarrollo de la base social. Salir de la proporción de 1:10 y trabajar con una base de 30 ó 40 y, desde ahí, desarrollar la base de adherentes.
Silo presenta la propuesta de un gran crecimiento estructural hacia el año 2000, que pueda producir fenómenos sociales, una fuerza social que deba ser tenida en cuenta. Es necesario llegar a ser cientos de miles en el Movimiento.
Además fija un plazo al proyecto: “En Mayo del 99, tenemos el pretexto, (30 años del Movimiento), para hacer actos públicos y medir en vivo. El 4 de Julio del 2000, a las 2 pm., con las medidas del caso en mano, decidimos si seguimos adelante o nos vamos a pescar”.
A la reunión semestral de enero de 1998, en Buenos Aires, se invita a concurrir a toda la estructura, motivo por el cual se realiza en un estadio.
Se evalúa la situación del Consejo que cuenta con un número de 26263 miembros; 341 locales, 541 hojas de barrio, con 805480 ejemplares. El Movimiento tiene presencia en 64 países, entre ellos varios del continente Africano.
Silo vuelve sobre el proyecto: “Entramos en el año 1998 y confiamos en que se desarrolle una estructura de cientos de miles de miembros hacia el año 2000, lo que debería significar superar el millón de adherentes.
Aquí no se está diciendo que el objetivo sea simplemente numérico, ya que está claro que necesitamos un despliegue creciente  de cualidad para desarrollar actividades cada vez más diversas. Pero, inevitablemente, debemos lograr una base de acción mínima suficiente capaz de producir "efectos demostración" y esto no parece posible de lograr con pequeños grupos diseminados por el planeta. Se está dando hoy la paradoja de que el acuerdo con la gente más común y sencilla se multiplica y, sin embargo, no estamos en condiciones de atenderlo y mucho menos de cultivarlo”.
Para finalizar su alocución de ese día se pregunta “¿Qué es hoy el Movimiento Humanista?”, y luego de responderla se despide: “Amigos míos, aún cuando no logremos inmediatamente los resultados que esperamos, esta semilla ya existe y espera la llegada de los tiempos venideros. Para todos y de corazón a corazón, el deseo fervoroso del cambio social que se avecina y la esperanza del silencioso cambio que más allá de toda compulsión, más allá de toda impaciencia, más allá de toda aspiración violenta, más allá de toda culpa y de todo sentimiento de fracaso, ya anida en la íntima profundidad de muchos humanistas”.
En el mes de julio en ocasión de un reportaje en Florencia ante la pregunta “¿Cuáles son las características de un humanista?” contesta: “Los humanistas generalmente no buscan el éxito en sus acciones sino que lo importante para ellos es que su acción tenga sentido. De modo que se trata de un comportamiento bastante anti-exitista y de mucha pasión por la acción que realizan”.
En los meses de noviembre y diciembre en la Argentina, con el propósito de aumentar el contacto con simpatizantes, adherentes y colaboradores, se implementan cenas populares de fin de año en los lugares de arraigo. Será la última movilización del año con vistas a la del año siguiente.





[1]  Conferencia Mitos Raíces Universales en Buenos Aires en abril; Pensamiento y Obra Literaria en Santiago, mayo; Cartas a mis Amigos, en Santiago, mayo; Humanismo y nuevo mundo, en México, julio




(Fragmento de un trabajo en equipo, 2015)

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